
Mejora tu vitalidad y aspecto
La cirugía íntima femenina comprende una serie de procedimientos quirúrgicos cuyo objetivo primordial es mejorar la funcionalidad y el aspecto de los genitales femeninos. Los que se realizan con más frecuencia son: labioplastia (reducción de labios menores y aumento de labios mayores), vaginoplastia, estrechamiento vaginal o rejuvenecimiento vaginal e himenoplastia. Son cirugías ambulatorias de corta duración realizadas bajo anestesia local con o sin sedación, por lo que la paciente intervenida se irá a su casa en el mismo día.
Reducción de labios menores o ninfoplastia:
Consiste en la reducción del tejido sobrante de los labios menores vaginales. Esta cirugía persigue corregir la simetría, longitud, forma y grosor de los labios menores para remodelar el aspecto externo de la vulva.
Aumento de labios mayores:
Esta técnica quirúrgica se basa en aumentar el volumen y grosor de los labios mayores mediante la infiltración de ácido hialurónico o de la propia grasa de la paciente.
Vaginoplastia, estrechamiento vaginal o rejuvenecimiento vaginal
El paso de los años, los múltiples partos, la existencia de malformaciones o disfunciones previas de los genitales femeninos son motivos más que suficientes para que una mujer decida someterse a este tipo de cirugía. Estos factores pueden provocar en la mujer problemas de incontinencia urinaria, relaciones sexuales no satisfactorias debido al ensanchamiento del canal vaginal y un aspecto poco estético de los genitales. El objetivo de esta técnica quirúrgica es estrechar y rejuvenecer la vagina mediante la mejora del tono muscular, el control y la elasticidad del canal vaginal. Para ello se realizará un cierre de la musculatura vaginal mediante sutura reabsorbible y retirará el sobrante de tejido existente.
¡Resultados Sorprendentes!

- Detalles de la intervención*
- Tratamiento:
- Cirugía Íntima
- Tiempo cirugía:
- 1 hora
- Anestesia:
- General
- Hospitalización:
- 1 noche
- Recuperación:
- 2 semanas
- Resultados:
- Inmediatos
* Pueden variar en algunos casos o si se combina con otros tratamientos.
Es habitual que después de una labioplastia, la sensibilidad se vea alterada en el postoperatorio inmediato, pero una vez pasada la inflamación volverá toda la sensibilidad a la zona.
No es habitual tener problemas más allá del escozor normal en la zona intervenida, pero cuando las técnicas son más complejas se coloca una sonda durante las primeras horas o días para evitar cualquier molestia.
Siempre dependerá de la recuperación de cada paciente pero lo habitual es esperar entre 4 y 6 semanas.